SEGUNDA PARTE del Episodio Primero: El Cosmos

La Gran Pregunta es: ¿Permite el Cosmos un lugar para Dios?

Entre la gente en general existe una mezcla de confusión y asunción. Muchos asumen que, con cada descubrimiento científico, Dios se hace más prescindible. Sin embargo, de forma instintiva, la mayoría de la gente “percibe que debe haber algo”. ¿Lo hay? ¿Cuál es la evidencia? Esa es la pregunta central de la serie La Cuestión de Dios. Los ateos en general – y de forma especial los llamados Nuevos Ateos – están convencidos de su opinión sobre Dios. En éste programa, Richard Dawkins sostiene que la ciencia ha reemplazado a la religión como forma de contestar a las grandes cuestiones de la vida. El profesor de Química de la Universidad de Oxford Peter Atkins es aun más directo: “Dios es una mentira”. En defensa de la creencia en Dios, el profesor de matemáticas de Oxford y filósofo de la ciencia, John Lennox, argumenta que “Dios ó ciencia es una falsa alternativa”.

Los espectadores quedarán fascinados con los alegatos a favor y en contra que se manifiestan en el programa, pero ¿cuál es la evidencia real y hacia donde apunta? La existencia de Dios no puede ser probada, pero, ¿podemos insinuar una conclusión basados en un cumulo de probabilidades? Empezamos a considerar esta posibilidad en nuestro viaje a través del Cosmos, preguntándonos ¿Hay un lugar para Dios? Según el Premio Nobel Steven Weinberg, la ciencia está convencida que el universo comenzó con un fenómeno llamado “Big Bang”. PERO:

· ¿De donde vino y como pudo el orden surgir del caos de una explosión?
· ¿Cómo se formaron los elementos químicos cruciales para las formas de vida en los tres primeros minutos y por qué es tan importante ese preciso período de tiempo para nosotros?
· ¿Cómo se formaron las estrellas y los planetas a partir del gas y del polvo que dejó el big bang?
· ¿Por qué está gobernado el universo por leyes que son tan predecibles y consistentes que pueden ser descritas en términos matemáticos?

Es difícil ver más de dos interpretaciones de éstos hechos. O existe una mente detrás del universo o su existencia, y la nuestra, es el resultado de la buena suerte cósmica. Pero ¿cuál de las dos opciones es la verdadera? Esto es lo que considera y te ayuda a explorar La Cuestión de Dios de una forma muy abierta.